domingo, 31 de mayo de 2015

GRAND PRIX MILLAS-FORÇA RÉAL

Después de pasar esta semana de menos o más, o mejor dicho, de pasar de tener malas sensaciones a finalizarla con la moral más alta y las piernas un poco más contentas, pues el sábado lo pasamos dando pedales por carreteras francesas en una carrera en la que me estrenaba y que me encantó. Ciertamente de las más bonitas que he hecho con un recorrido de 88km muy exigentes y duros, el Gran Prix Millas-Força Réal.


Yo me planteaba la carrera como un entreno y esperando tener buenas piernas para coger una buena inyección de moral después de estos últimos días y de cara a la Volta Tarragona de la semana que viene. 
Íbamos Iván (el Froomy mexicano jeje) Pua y yo pero en Millas nos juntamos una buena ristra de catalanes que ya nos tenemos muy vistas las caras en las carreras de casa jaja. Élites, Sub23, Masters...la guerra está servida!!



Primero un bucle de unos 13km entre las poblaciones de Milas-Néfiach y Corbère-les-Cabanes...terreno principalmente llano con algún repechito y una zona más estrecha con curvas más cerradas sobre un asfalto rugoso y otra más amplia en la que el asfalto está perfecto. 

Sin duda ayer la máxima complicación fue el viento que desde el km0 nos ofreció resistencia soplando la mayor parte del tiempo de cara y mermando nuestras fueras km a km.

Visto el final de la carrera en el alto de la Ermita de Nostra Senyora de Força Réal, a priori, era una carrera más para Pua que no para mi así que lo tuve claro desde el principio para trabajar en favor de mi compañero y de paso trabajar para mi cabeza buscando ese punto extra de motivación para la siguiente semana y trabajar mis piernas un poco más, así que ya desde buen inicio me metí en todos los cortes que pude en el circuito. 


Trabajando muy de la mano con Oscar Álvarez del PasQbikes dándonos una buena paliza tratando de estar super activos en esta primera parte de la carrera que finalmente, tras dos vueltas, no forjó ninguna escapada pero si que hizo algo de limpieza sobre el pelotón.

Entonces, al pasar por Millas por última vez, nos desviábamos a la derecha por la D916 para encarar la ascensión al Coll de la Bataille, una subida de 5km tendida en la mayoría del terreno, con algún repecho al 8% que pica más pero que ayer dolía algo más a causa del fuerte viento que entreba  de noreste. El grupo enseguida se abrió cogiendo todo el ancho de la carretera (a pesar de que la organización sólo cortaba nuestro carril al tráfico) y Iván fue el primero en saltar y marcar el ritmo en los repechos más duros. 




Luego Pua lo probó pero enseguida los lobos fueron a por él y finalmente arranqué yo sobre el último km en el que si conseguí abrir hueco hasta que 4 galgos me cogieron y entonces arreón y hasta coronar ya de nuevo todos juntos.

Luego un tramo cargado de repechos algo desmoralizadores hasta llegar a Belésta. Ya llegando a esta zona el grupo se había reducido mucho y por delante se habían escapado 4 corredores entre los que iba un buen amigo, Eladi Sanchez que ayer hizo un carretón.



A partir de este punto, un poco antes de llegar a Belésta, Oscar y yo hicimos tándem por los siguientes 18km pasando por Montalba-le-Cháteu, Trévillach y llegando a un desvío donde dejamos la D2 para ir dirección a Pézilla-de-Conflent por una carretera ya mucho más estrecha y rugosa que antes. 


Hasta ese desvío 18km que hicimos entre él y yo seguidos a rueda por el grupo principal que ya era tan solo de unas 30 unidades aproximadamente. Terreno rompe piernas, duro física y psicológicamente por que la carretera se engancha mucho, no deja de subir aún habiendo zonas de planeo y alguna bajada de por medio pero básicamente siempre ganando altimetría. los 1300m+ que se acumulan en la carrera se concentrar todos después de hacer las dos vueltas al circuito y eso quiere decir que en 60km hacer 1300m+ no es moco de pavo.

A partir de este punto, y ya con los fugados algo más cerca me marqué otros casi 20km a cara perro tirando del grupo y recortando la distancia que nos separaban de los fugados hasta que los alcancé metiendo a Pua de nuevo en la cabeza de la carrera. 
Al conectar con ellos, D. Reyes saltó en solitario y yo quería ir a por él pero Pua estaba algo más atrás y levanté el pie.

A nuestro paso por el Lago Aglí, el cual perfilamos por su lado norte, hubo algunos movimientos y unos 5 corredores más nos cogieron unos metros. Yo seguí marcando el ritmo...

...hasta llegar al pueblo de Caramany, donde nos topamos con una subida corta pero algo más dura en la que Colomer lanzaba un ataque y entonces ya era el turno de Pua de seguir su rueda.
Desde allí faltan unos 20km a meta...la subida en la que estábamos tiene unos 4km pero nada más pasar el pueblo la carretera suaviza mucho y además el viento soplaba a favor así que también una lástima por que si hubieran arrancado un pelín más tarde seguro que aún me hubiera podido enganchar y dar algo más de guerra.

Pero estos últimos km los hice sólo, jaja bueno como los previos a este momento pero ahora sin compañía y aunque sin dejar de apretar,  ya más relajado pensando en como Pua podría rematar la faena. 

Así pues, por delante seguía marchando Dani.



Por detrás el grupo perseguidor en el cual por poco no pudo aguantar Pua...


Luego ya si, Pua tirando del carro y llegando delante de este grupo...


Yo por mi parte llego de nuevo a lo alto del Coll de la Bataille y empiezo los últimos 4km de ascensión por una carretera estrecha y rota para coronar y cruzar la linea de meta en la misma Ermita.
Sigo subiendo a mi ritmo y doy caza a un par de corredores y por detrás llega Oscar...hoy me lo he pasado genial remando con él, muy buen rollo y buenísima compenetración...diferentes equipos pero las mismas ganas y buen entendimiento entre ambos. Al final después del tute que nos dimos, aún hubo una chispa de gas para sprintar en el paredón de piedra. Me colé por su lado en una llegada simbólica y ya de cachondeo para luego felicitarnos mutuamente y darnos un abrazo. Lo mismo con Eladi que se llevó la carrera finalmente (Enhorabuena Eladi, CARRERÓN) y también cambio de impresiones con Dani que después de ir escapado en solitario en la parte final de la carrera, se le escapó la victoria por un palmo sobre la línea de meta.


Pua consiguió un 10º puesto que le dejó medio contento por que al final no pudo aguantar el último arreón y yo, despreocupado por mi puesto por que estaba realmente contento con el trabajo que hice y sobretodo por las sensaciones que tuve en carrera. 

Luego ya de bajada a Millas, pues hay que ir en bici al pueblo, ya de charla con J.Soler, también cambié impresiones con Parra que está muy fuerte como siempre, Iván, Pua...

Total, deberes hechos y ahora a apurar esta semana y dar pedales con calma para llegar a la primera etapa de la Volta Tarragona con las mejores piernas posibles.
El viernes por la tarde vuelta al tajo en Vilaseca!!!


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