El viernes, aprovechando el puente de St. Eulalia, nos escapamos Gloria y yo de paseo por nuestras vecinas tierras aragonesas. Un fin de semana con unos cuantos km de coche, calma en una casa rural en el pueblo de Alcañiz, degustaciones culinarias de la zona, unos cuantos km más para llegar a comer una paella a Peñíscola y dejando el mar para adentrarnos de nuevo en la montaña e ir a hacer un café con la family al Montseny.
Todo esto en un par de días geniales en los que lo único que no acompañó del todo, fue el tiempo con unas lloviznas algo molestas pero necesarias que aguaron un poco la ruta.
Aún y así, siempre da gusto ver pueblitos con encanto y paisajes bonitos. Almendros en flor, cascos antiguos con mucha historia, lugareños muy amables...todo en su conjunto hace que, aún bajo la lluvia, es agradable.
Los almendros bien florecidos adornan el entorno y dan un toque de color a estos días algo grisáceos.
Vistas des lo alto de La Fresneda y al fondo, Calaceite
Después de la caminata, un poco de gasolina para el cuerpo.
Llegamos a Alcañiz y su renombrado, Motorland
El sábado, pusimos rumbo a la costa y Peñascosa fue el pueblo escogido para ir a comer una paellita con olor a mar!!
El cielo está precioso aunque un tanto amenazante...mejor nos vamos a buscar el Sol a otro lado jaja...rumbo al Montseny.
Una semana más consumida, nuevas experiencias vividas...que bien nos lo hemos pasado!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario